¿Qué es la trombosis venosa profunda (TVP)?
La TVP es una afección en la que se forma una trombosis, un coágulo sanguíneo, en una vena profunda del sistema vascular. Las venas ayudan a trasladar la sangre al corazón, por lo que esta afección puede ser mortal y es necesario recibir atención médica inmediata.
En casos graves, el coágulo puede desprenderse (embolizar). El émbolo (coágulo desprendido) puede llegar a los pulmones y bloquear las arterias, provocando una embolia pulmonar (EP). Una EP puede ser mortal. La mayoría de las veces, el coágulo se disuelve por sí solo.
Los CDC afirman que cualquier persona que viaje durante más de cuatro horas puede correr el riesgo de formar un coágulo sanguíneo. Cuanto más tiempo esté inmóvil, mayor será el riesgo de desarrollar un coágulo. Otros factores de riesgo son la edad, los antecedentes familiares, la obesidad y las cirugías previas. Debido a la amplia gama de factores de riesgo, el profesional médico debe realizar un examen profundo del paciente antes de determinar si se sospecha de una TVP.
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Signos y síntomas de la trombosis venosa profunda
Los síntomas de la TVP solo estarán presentes en la extremidad afectada. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden ser cualquier combinación de los síntomas que se indican a continuación. En algunos casos de TVP, los síntomas pueden no estar presentes.
- Inflamación
- Dolor: por lo general, empeora al flexionar el pie de la pierna afectada, incluso cuando el dolor está en la pantorrilla
- Enrojecimiento
- Calidez al tacto
Si la TVP se ha desplazado a los pulmones, lo que se conoce como embolia pulmonar (EP), puede experimentar los siguientes síntomas:
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Tos persistente
- Tos productiva con tonalidad rosada o sangre en el esputo
Causas y factores de riesgo de la trombosis venosa profunda
La TVP se produce cuando se forma un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo normal en las venas profundas. Esto ocurre con mayor frecuencia en las venas grandes de la pierna.
La TVP se desarrolla en 350.000-600.000 personas al año en Estados Unidos. Aproximadamente 250.000 de estos casos son un primer diagnóstico.
La lista de factores de riesgo puede incluir los siguientes:
- Largos períodos de inactividad, incluyendo:
- Vuelos largos
- Viajes largos por carretera
- Largos períodos de actividad limitada debido a la recuperación de una enfermedad o lesión
- Afecciones médicas subyacentes que le hacen más propenso a desarrollar TVP
- Trastornos de la coagulación, que suelen ser hereditarios. Muchos pacientes pueden tener antecedentes familiares de TVP. Estos pueden incluir:
- Cáncer
- Rasgo de células falciformes
- Factor V Leiden
- Deficiencia de proteína C
- Metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR)
- Deficiencia de proteína S
- Trastornos de la coagulación, que suelen ser hereditarios. Muchos pacientes pueden tener antecedentes familiares de TVP. Estos pueden incluir:
- Embarazo, incluyendo hasta 6 semanas del período posparto
- Terapia de reemplazo hormonal (TRH)
- Mayor riesgo con la terapia oral en comparación con la TRH transdérmica
- Anticonceptivos orales (especialmente con fumadores)
- Cirugías de reemplazo de articulaciones (cadera y rodilla)
- Antecedentes de TVP
- Obesidad
Algunas TVP pueden ocurrir sin una causa relacionada conocida (TVP no provocada)
Lista de causas de TVP y pacientes de alto riesgo
Pacientes de alto riesgo con TVP
Herencia de un trastorno de la coagulación sanguínea. Algunas personas heredan un trastorno que hace que su sangre se coagule más fácilmente. Este trastorno, por sí solo, podría no causar coágulos de sangre a menos que se combine con uno o más de los demás factores de riesgo.
Reposo prolongado en cama, como durante una larga estancia en el hospital, o parálisis. Cuando las piernas permanecen inmóviles durante mucho tiempo, los músculos de las pantorrillas no se contraen y ayudan a la circulación de la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de formación de coágulos.
Lesión o cirugía. Las lesiones en las venas o las intervenciones quirúrgicas pueden aumentar el riesgo de formación de coágulos.
Embarazo. El embarazo aumenta la presión en las venas de la pelvis y las piernas. Las mujeres con un trastorno hereditario de la coagulación corren un mayor riesgo. El riesgo de coágulos sanguíneos por el embarazo puede continuar hasta seis semanas después del parto.
Píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) o terapia de sustitución hormonal. Ambos pueden aumentar la capacidad de coagulación de la sangre.
Tener sobrepeso u obesidad. El sobrepeso aumenta la presión en las venas de la pelvis y las piernas.
Tabaquismo. Fumar afecta a la coagulación y a la circulación de la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de TVP.
Cáncer. Algunas formas de cáncer aumentan la cantidad de factores de coagulación en la sangre. Algunas formas de tratamiento del cáncer también aumentan el riesgo de formación de coágulos.
Insuficiencia cardíaca. Esto aumenta el riesgo de TVP y embolia pulmonar. Los síntomas causados por una embolia pulmonar, aunque sea pequeña, son más perceptibles porque las personas con insuficiencia cardíaca tienen una función cardíaca y pulmonar limitada.
Enfermedad inflamatoria intestinal. Las enfermedades intestinales, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, aumentan el riesgo de TVP.
Antecedentes personales o familiares de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar. Si usted o alguien de su familia ha tenido una o ambas, podría tener un mayor riesgo de desarrollar una TVP.
Edad. Ser mayor de 60 años aumenta el riesgo de sufrir una TVP, aunque ésta puede producirse a cualquier edad.
Estar sentado durante largos periodos de tiempo, como cuando se conduce o se viaja en avión. Cuando las piernas permanecen inmóviles durante mucho tiempo, los músculos de las pantorrillas no se contraen y ayudan a la circulación de la sangre. Si los músculos de las pantorrillas no se mueven durante mucho tiempo, pueden formarse coágulos en las pantorrillas.
El modelo Caprini, utilizado antes de la cirugía, ayuda a determinar el riesgo de que un paciente desarrolle una TVP
En 2005, el Dr. Joseph Caprini creó el "modelo Caprini" para ayudar a los médicos a determinar si los pacientes tienen riesgo de desarrollar una TVP. Hoy en día, es ampliamente utilizado por los especialistas vasculares para ayudar a determinar el riesgo de los pacientes de desarrollar TVP después de la cirugía.
El siguiente gráfico muestra una parte de la evaluación exhaustiva que utilizan nuestros profesionales médicos para determinar el riesgo de TVP después de la cirugía.
El riesgo de TVP aumenta con la presencia de más factores de riesgo. Los especialistas vasculares del CVM determinan que una puntuación de 0 a 2 es de bajo riesgo. Los pacientes con una puntuación de riesgo de 3 o más deben considerar la medicación anticoagulante (contra los coágulos de sangre) para disminuir el riesgo de desarrollar una TVP. Además, puede recomendarse una terapia de compresión. Véase también ¿Cómo saber si tiene un coágulo sanguíneo después de una intervención quirúrgica?
Diagnóstico de la trombosis venosa profunda
La prueba del dímero D puede realizarse inicialmente para descartar la presencia de una TVP. La prueba del dímero D detecta niveles elevados de proteínas en la sangre que pueden indicar la presencia de una TVP. Sin embargo, hay muchas otras afecciones que también pueden elevar los niveles de proteínas en la sangre, por lo que el dímero D nunca se considera la única prueba diagnóstica.
Deben realizarse estudios de ecografía dúplex para confirmar el diagnóstico de TVP y determinar la localización del coágulo. Este estudio se realiza colocando una sonda externa sobre la piel en la zona o zonas en las que se sospecha una TVP. Las venas se visualizan mediante ondas sonoras que atraviesan los tejidos de la extremidad.
Si se sospecha que se trata de una embolia pulmonar, se puede realizar una tomografía computarizada (o VQ de ventilación/perfusión) para evaluar la presencia de coágulos que se hayan desplazado a los pulmones.
Tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP)
La venografía es una prueba en la que se inyecta un tinte en las venas. Este tinte permite ver el flujo sanguíneo a través de las venas en una radiografía, una TAC o una RMN.
El tratamiento de la TVP depende de la localización de la TVP y puede incluir el uso de medias de compresión, anticoagulantes, colocación de un filtro IVC, trombólisis o trombectomía.
La TVP presente en las venas por debajo de la rodilla puede requerir únicamente un seguimiento con estudios ecográficos repetidos y el uso de medias de compresión en función de la vena concreta en la que esté presente el coágulo.
Los anticoagulantes son medicamentos que evitan la formación de coágulos de sangre. Los anticoagulantes se presentan en diversas formas, como medicamentos orales, intravenosos (IV) e inyectables. Los anticoagulantes suelen administrarse durante 3-6 meses tras el diagnóstico inicial de la TVP en pacientes con bajo riesgo de recurrencia de la misma. Puede ser necesaria una evaluación adicional por parte de un hematólogo para determinar si es necesario un tratamiento anticoagulante de por vida, especialmente en casos de TVP recurrente o no provocada.
- Heparina
- Inyectable: La heparina no fraccionada y la heparina de bajo peso molecular (Lovenox) pueden administrarse por inyección subcutánea bajo la piel
- Coumadin/Warfarina
- Medicamento oral tomado una vez al día
- Los niveles de INR deben controlarse de forma rutinaria
- Puede ser necesario ajustar la dosis en función de los niveles de INR
- La heparina es necesaria inicialmente hasta que los niveles de INR estén dentro de un rango terapéutico
- Restricciones dietéticas a los alimentos con alto contenido en vitamina K (normalmente verduras de hoja verde)
- Xarelto y Eliquis
- Sin restricciones dietéticas
- No es necesario realizar pruebas de nivel de sangre de rutina
- No es necesario tomar medicamentos adicionales al iniciar la terapia por primera vez
- Pradaxa
- Sin restricciones dietéticas
- No es necesario realizar pruebas de nivel de sangre de rutina
- Los productos de heparina deben administrarse durante los primeros 5-10 días después de iniciar la terapia
- Puede usarse para el tratamiento de la TVP pero no debe usarse para su prevención.
- La colocación de un filtro VCI puede recomendarse en pacientes que han tenido una EP con antecedentes de TVP o en pacientes que no pueden ser tratados con terapia anticoagulante. Los filtros VCI pueden ser extraíbles o permanentes.
- La trombólisis y la trombectomía están indicadas en los casos en los que la TVP/EP pone en peligro la vida, las extremidades o los órganos, o plantea complicaciones a largo plazo
- La trombólisis es la administración de un medicamento directamente en la vena en la zona de la TVP para disolver el coágulo.
- La trombectomía es la eliminación mecánica del coágulo mediante el uso de dispositivos especiales colocados directamente dentro de la vena.
Este artículo es un resumen completo de la trombosis venosa profunda. Sin embargo, no debe sustituir a la consulta con un médico. Si está experimentando alguno de los síntomas mencionados anteriormente, o conoce a alguien que lo esté, póngase en contacto con nosotros hoy mismo para programar una consulta.
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Síndrome de congestión pélvica
Enfermedad arterial periférica (EAP)
Preguntas frecuentes
Sí, en muchos casos una TVP puede ser una situación emergente. No hay razón para retrasar el diagnóstico y el tratamiento. Nunca ignore los síntomas y busque atención médica inmediatamente.
En la mayoría de los casos, la respuesta es no. La mayoría de los pacientes necesitarán anticoagulantes de prescripción. Lo mejor es buscar atención médica cuando aparezcan signos o síntomas de TVP.
Los pacientes que reciben un diagnóstico y un tratamiento tempranos tienen más probabilidades de que sus síntomas se resuelvan rápidamente.
Puede serlo, dependiendo del tamaño y la ubicación del coágulo.